sábado, mayo 22, 2010

Día 187

El claustro de san Agustín se encuentra enfrente de la iglesia del mismo nombre. Entre ellos se deslizaba el río Manzanares, que probablemente se bautizó así por el cauce madrileño. Luego se llamó..., bueno luego lo canalizaron, así que no importa mucho con qué nombre se fue a la alcantarilla. El claustro, por el contrario, no sólo sigue en pie sino que fue remodelado con exquisito gusto. Es en la actualidad utilizado por la Universidad Nacional, que a mi juicio propone una interesante mezcla de trabajos de sus estudiantes, y obras de artistas, arquitectos y diseñadores ya consagrados. Un poco de historia encontrará el peregrino pulsando en la página (enlace) que le consagra al sector la página de la Bilioteca Luis Ángel Arango.

4 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Los Manzanares del mundo han tenido muy mala suerte siempre

Anónimo dijo...

a los rios manzanares les habrá ido mal pero qué bella canción: rio manzanares, dejame pasar.
El claustro debe embellecer aún mas lleno de estudiantes (palabra que contiene una pefecta perspectiva de género...).
Volveré.

Ardilla Viajera dijo...

Me gustaría conocerlo...

E. C. Pedro dijo...

Revisando el sector, descubrí que el ex río vuelve a surgir abajo de la carrera Veinte, convertido en un triste y contaminado curso de aguas colectoras. Como de las canciones, nos queda lo bailado, aunque uno se pregunte qué tan saludable sea vivir de recuerdos. En fin, estimados, a veces tengo la impresión de que en su conjunto, las entradas de este blog son una imagen mía, algo borrosa, pero que para mi tranquilidad comienza a enfocarse. Abrazos.